1Si la merluza es congelada, pásala del congelador al frigorífico el día anterior para que se vaya descongelando muy poco a poco. Media hora antes de cocinarla sácala del frigorífico, quita el exceso de agua, escurre bien y déjala a temperatura ambiente (si hace mucho calor, escurre y vuelve a guardar en el frigorífico).
2Rebozamos los filetes de merluza con harina. Les damos pequeños golpes para quitar el exceso de harina y reservamos.
3Batimos los huevos y rebozamos la merluza enharinada. Ponemos las merluza a freír en una sartén grande con bien de aceite. Añadimos sal al gusto y freímos un par de minutos por cada lado.
4Sacamos los filetes y los dejamos en un plato sobre papel absorbente. Esto es importante para quitar el exceso de aceite y que tenga una textura mucho más agradable y nada grasienta.
5Puedes acompañarla con patatas fritas y ensalada de tomate