1Ponemos una olla con abundante agua a hervir e incorporamos un puñado de sal. Cocemos las gambas un par de minutos. Una vez cocidas la pasamos a un bol con agua con hielo para cortar la cocción.
2En el mismo agua que hemos cocido las gambas echamos un par de hojas de laurel, las cabezas de las gambas, 2 zanahorias peladas y 3 patatas medianas lavadas sin pelar. Cocinaremos las zanahorias entre 5 y 10 minutos, dependiendo de si os gusta más o menos al dente. Yo las he dejado 7 minutos, después las retiramos y ponemos en un bol con agua con hielo. Las patatas las dejaremos hasta que estén tiernas entre 20-30 minutos, depende del tamaño de la patata.
3Para la mayonesa un par de huevos tamaño M en el vaso de la batidora, un poco de sal, el zumo de medio limón y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, variedad arbequina, aunque podéis usar el aceite que más os guste. Trituramos y vamos añadiendo aceite hasta conseguir la textura deseada, en esta ocasión vamos a hacerla espesa pero no dura. Reservamos en la nevera hasta el momento de utilizarla.
4Partimos las zanahorias por la mitad y cada mitad en dos trozos. Las cortamos en dados regulares y reservamos. Pelamos las patatas que ya tenemos frías y las cortamos en lascas. Salamos si fuera necesario las patatas y mezclamos. Incorporamos todas las gambas y la zanahoria en dados. Mezclamos bien. Echamos varias cucharadas de mayonesa y mezclamos.
5Reservamos en la nevera hasta el momento de servir, yo recomiendo un mínimo de 6 horas, pero comer se puede comer ya.
6Servimos en un bol y acompañamos de unos picos o palitos de pan.